Las redes de apoyo representan un elemento fundamental para nuestro bienestar y salud mental. Estas no sólo brindan soporte, sino que se convierten en un factor de protección, favoreciendo significativamente nuestra salud mental y resiliencia, además de ayudar a desarrollar la autoestima y brindar un sentido de pertenencia que, a su vez, nos ayuda a sentirnos más independientes. Pueden estar compuestas por familia, amigos, compañeros de escuela o trabajo, grupos de apoyo y profesionales de salud.
La familia, sin embargo, suele ser la primera y más cercana red de apoyo para una persona, especialmente durante la infancia, una etapa crucial en el desarrollo emocional y psicológico. Durante estos años formativos, el apoyo familiar es vital para el fortalecimiento de la autoestima, la seguridad personal y la construcción de relaciones saludables en el futuro.
En el caso del tratamiento de TCA; al ser trastornos que se desarrollan y se mantienen dentro del contexto familiar y social; estas redes de apoyo desempeñan un papel crucial y de mucha ayuda para el tratamiento, facilitando el proceso de recuperación. Es un error común creer que el TCA es un problema personal que deber ser solucionado únicamente por la persona afectada y que la familia es ajena al proceso. No obstante, es crucial que la familia entienda que la persona con un TCA muchas veces representa el eslabón más vulnerable dentro de la dinámica familiar que puede haber contribuido, aunque de manera indirecta, al desarrollo del trastorno.
La terapia familiar no busca culpables, sino que entiende cómo las interacciones, expectativas y maneras de lidiar con ciertas emociones pueden influir en la persona con el TCA. Al involucrarse activamente, la familia deja de esperar que la persona se cure y entiende que todos deben poner su granito de arena. Esto incluye asistir a terapia, informarse sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) de fuentes confiables, estar abiertos a modificar patrones de comunicación y crear entornos más comprensivos y colaborativos en la dinámica.
Las personas que padecen un TCA luchan día a día contra sentimientos de culpa, vergüenza y, especialmente, soledad. Sin embargo, la red de apoyo familiar puede brindar un espacio de confianza y comprensión, disminuyendo esos sentimientos negativos y promoviendo respuestas y actitudes más saludables al momento de afrontar situaciones difíciles que pueden darse durante el proceso de recuperación.
Investigaciones han comprobado que uno de los tratamientos más efectivos para la anorexia nerviosa es el tratamiento basado en la familia, el cual, se distingue por el involucramiento activo de la familia, dándole especial importancia a los lazos familiares y al lugar seguro que esta red de apoyo puede representar para una persona luchando contra un TCA.
Pero concretamente ¿qué puede hacer la familia para brindar un buen apoyo?
Comunicación asertiva
· Evitar: confrontaciones o comentarios que puedan ser percibidos como ataques “No puedes seguir así” o “Deberías comer más”.
· Hacer: escucha activa y valida las emociones, ofrece un apoyo sin juicios, demostrando interés genuino y constante.
Conversaciones sobre comida o el cuerpo
· Evitar: comentarios sobre el peso, apariencia o porciones de comida. "¿No crees que estás comiendo demasiado/poco?" o "Te ves mucho mejor ahora que has ganado peso".
· Hacer: enfoca la conversación en cómo se siente la persona, resalta sus características internas como fortaleza, resiliencia o esfuerzo.
Conducta alimentaria
· Evitar: controlar sus comidas, “¿Segura que quieres comer eso?" o insistir en que coma más.
· Hacer: enfócate en disfrutar el tiempo juntos y en actividades compartidas que no giren en torno a la comida.
Recaídas
· Evitar: reaccionar con enojo o frustración, ¿Por qué vuelves a esto?" o "Después de tanto esfuerzo, ¿otra vez caes en lo mismo?".
· Hacer: muestra compasión y paciencia, ofrécele tu apoyo "Sé que esto es difícil, pero estoy aquí contigo, un mal día no borra tu esfuerzo".
Expectativas
· Evitar: poner presión en que la persona “mejore rápido” como "Espero que ya estés mejor para la próxima semana".
· Hacer: ofrece tiempo y espacio, deja en claro que estarás ahí para la persona sin importar cuánto dure.
Comportamientos positivos
· Evitar: comentarios negativos sobre el propio cuerpo o seguir dietas restrictivas frente a la persona.
· Hacer: ser un modelo de autocuidado, mostrando actitudes saludables y promoviendo mensajes positivos de bienestar.
Aislamiento
· Evitar: no incluir a la persona en actividades sociales por miedo a que se sienta incómoda.
· Hacer: involucrarla en actividades como paseos, actividades creativas o reuniones sociales donde el foco no sea lo que se come, sino disfrutar el momento y la compañía.
Ser una red de apoyo eficaz no significa tener todas las respuestas, sino ofrecer un espacio seguro y libre de juicios. Sin olvidar que hay luz al final del túnel y que el amor, la paciencia y la compasión pueden marcar una diferencia enorme en este proceso. La recuperación es posible y, aunque el camino sea difícil, cada paso es un avance que hay que reconocer.
Es así como la familia se convierte en un ancla durante la tormenta. Recuerda que, aunque la recuperación es un proceso personal, no tiene que enfrentarse en soledad.
Elaborado por: Laia Ballesté Díaz.
Estudiante de psicología en la Universidad Anáhuac Puebla, interesada por la psicología clínica, especialmente en adolescentes y adultos. Complementando su formación académica, realizó un diplomado en terapias de tercera generación en el Instituto Raimon Gaja en Barcelona. Encuentra apasionante el trabajo con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) por el interés de romper con creencias tóxicas sobre los cuerpos ideales, que perpetúan la discriminación hacia cuerpos más grandes, ignorando la diversidad corporal.
Artículo realizado en Colaboración con Alimentando Emociones A.C.
Referencias
Sheldon-Dean, H. (2023). Family-Based Treatment for Eating Disorders. Child Mind Institute. https://childmind.org/article/family-based-treatment-for-eating-disorders/#:~:text=Research%20shows%20that%20family%2Dbased,enforcing%20strict%20rules%20about%20eating.
Verdi, B. (2024). Tratamiento Basado en la Familia (FBT) para los Trastornos de la Conducta Alimentaria. El tratamiento de primera línea para niños y adolescentes. Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP). https://www.isep.es/actualidad/tratamiento-basado-en-familia-para-trastorno-conducta-alimentaria/
Foto de Askar Abayev
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