El trastorno depresivo se caracteriza por desregulación disruptiva del estado de ánimo, de ahí se cataloga en diferentes tipos debido a las características particulares que se pueden manifestar en el trastorno.

El trastorno depresivo mayor podría ser el más representativo de manera general, se caracteriza por episodios determinados con al menos una duración de dos semanas, aunque por lo regular estos episodios duran más tiempo, estos cambios son marcados en cuanto al estado de ánimo, cognición y funciones neurovegetativas.

En los niños y adolescentes es más característico el poder notar irritabilidad o enojo más que un estado de tristeza.

Los síntomas en ambos casos son persistentes en periodos de tiempo cercanos, pero en cada persona pueden varias al igual que las diferentes combinaciones de síntomas.

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Síntomas

• Insomnio.

• Fatiga.

• Irritabilidad.

• Llanto.

• Energía disminuida.

• Cambios de peso.

• Dificultad para pensar o concentrarse.

• Sentimientos de inutilidad y culpa.

• Ideación suicida.

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Riesgos

• Riesgo futuro de desarrollar otros trastornos.

• Desarrollar alguna enfermedad orgánica, por el descuido a ellos mismos.

• Consumo de sustancias.

• Problemas en ámbitos escolares o de trabajo.

• Mala calidad de vida.