La víspera de cumpleaños es una cosa rara.
Siento emoción de ver a mis amigos pero algo en mí no puede evitar hacer el recuento de lo que he hecho o dejado de hacer.
Básicamente me baso en lo negativo, mi nivel de autocrítica está al tope y ando odiando a todo el mundo.
La cosa es esta: siempre en la escuela o en algún lugar te preguntan "¿cómo te ves en 5 años?" O 10 o a tus 27 por ejemplo, el punto es que al pensar en mí respuesta de hace 5 o 3 años veo que no estoy en dónde dije y eso me enoja, me enoja muchísimo.
Siento que no he hecho lo suficiente porque no he cumplido mi propio ideal. En vez de reconocer todo lo que he hecho bien, me regaño intensamente y quiero destruirlo todo.
Cumplir años deja de ser la ilusión de un nuevo año; deja de ser posibilidad y se convierte en un tormento al evaluar de forma crítica solo los errores. Evaluar desde el ideal y no desde la realidad que he atravesado en esos 5-7 años, por ejemplo, una pandemia.
Cumplir años es hacerle frente a la adultez, saber que tienes que hacerte responsable de ti misma y en mi caso, de mi hija.
Sin embargo, siempre pongo el panorama horrible, de los sueños rotos y las obligaciones cansadas, dejando así de ver el disfrute que conlleva ser adulta e independiente, cómo decidir con la persona que quiero estar y vivir, comprarme cosas, incluso qué hacer de comer si tengo flojera, salir con mis amigos y no pedir permiso ni horario. En fin, hay de todo en esto que se llama vida.
Feliz pre cumpleaños a mí!!!
PD: que padre que podré darle una mordida al pastel cuando digan "que le muerda" y no sentir culpa, cómo cuando estaba sumergida en la enfermedad. Un logro más de mis 27 años que debería considerar
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