Últimamente has estado escuchando: ¡Ahora si voy a bajar de peso! ¡Este año, voy a ir al gym y haré mucho ejercicio! ¡Ya me voy a poner a dieta! ¡Este año voy a ir a la playa, pero para eso primero, hay que bajar de peso!... propósitos como estos y más, que se sienten tan difíciles de cumplir y que a su vez, son bastante idealistas.
En este inicio que se emprende todos los años, culturalmente cada persona crea sus propósitos de año nuevo basándose en sus anhelos y sus gustos, de acuerdo con las áreas que le gustaría trabajar o fortalecer en su vida personal o profesional.
Parte de crear estos propósitos de año nuevo de manera saludable es que sean flexibles y que puedas establecerlos libremente y no de manera rígida acompañados de términos tales como “debería de” y “tengo que”, generando emociones negativas que interfieren en el logro de metas y propósitos que te proporcionan felicidad.
¿Cómo trabajar los propósitos de año nuevo de una manera saludable?. En este artículo te obsequiamos algunas recomendaciones para manejar tus propósitos:
Cada uno de los propósitos que tengas en mente enfócalos hacia tus intereses y deseos.
Cuando crees estos propósitos recuerda hacerlo desde una postura flexible y abierta al cambio.
Es saludable reconocer y aceptar el hecho de que se vive en un mundo incierto y que es posible que estos propósitos puedan ir cambiando en el transcurso del año.
Recuerda que en la elaboración evita clasificarte en categorías que no vayan de acuerdo con tus valores.
Identifica y prioriza tus necesidades y tu bienestar siempre asumiendo la responsabilidad de lo que esto implica.
Realizar tus propósitos de una manera saludable contribuye al bienestar físico y psicológico, estos tienen que ver con una manera particular de estar y entender la vida, desde el auto escucha, la autobservación, y el autocuidado.
¡Feliz Año Saludable!
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